Cuantas veces creemos que poner limites nos hace sentir un poco mal con nosotros mismos?

Recuerden que poner límites es necesario para demostrarle al otro hasta donde permito algo que no va con mi esencia. Es cierto que nos han hecho creer que los límites son malos, que debemos permitir ciertas cosas, y aguantar. Pero es algo erróneo, nosotros no debemos aguantar lo que no nos gusta, lo que no nos genera algo positivo en nuestras vidas y mucho menos lo que para nosotros no está bien.

Muchas veces asumimos los límites, cuando la situación está desbordaba y reaccionamos con emociones exacerbadas, porque no sólo nos está afectando la situación externa, sino que también ya sentimos que aguantamos mucho y nos enojamos con nosotros mismo, por aguantar tanto.

Aprende a poner limites saludables, a establecer con amor lo que harías, hasta donde llegarías y así permitirte sentir de manera positiva, sin necesidad de exacerbar las emociones.

Un ejemplo muy claro de no poner limites saludables es el trabajo, muchas personas sobrepasan más horas laborales, evitando tener espacios de entretenimiento, tiempo de diversión o de descanso y esto lo que genera a largo plazo es un colpso de cansancio que agobia el cuerpo y puede enfermarlo, o un sinfín de emociones no resueltas que no serán favorables para tus seres queridos pues serán ellos los que recibirán negativamente emociones que solo te competen a ti, y que por no poner un limite puedes llegar a generar malestar.

La magia esta en equilibrar y aprender a poner limites sanos para lograr estabilidad emocional, psicológica y física.

Juliana Correa Hoyos