Mi cuerpo, mis reglas. Es una simple frase que nos permite tomar conciencia de cómo amar nuestro propio cuerpo sin restricciones.
Actualmente estamos tan acostumbrados a opinar y hablar sobre el cuerpo de las personas, que nos sentimos con derecho a criticas constructivas que en realidad son destructivas. Hemos caído en el error de perpetuar conductas para encajar en estándares sociales, en vez de romper cada uno de los prejuicios que llevan a más de una persona a sufrir por como se ve en un espejo. Esto lleva a comportamientos que no generan un deseo, como dietas extremas, rutinas deportivas y procedimientos estéticos para poder encajar, y por consiguiente sentirse bien y levantar su autoestima.
No estoy en desacuerdo con permitirse hacer ciertas ayudas para obtener una buena salud, o por vernos agradables a nosotros mismos, lo que me genera un poco de frustración es que en muchos casos las opiniones de otros son tan desgarradoras, que logran hacer cosas inimaginables con su cuerpo, no por un deseo propio, sino por evitar comentarios ajenos que destruyen el autoestima de la gente sin saber las batallas internas de esa persona a la cual estamos agrediendo con los fuertes comentarios.
Cuando entendamos que no se puede buscar afuera lo que se debe construir al interior, vamos a seguir perpetuando estigmas sociales en relación al cuerpo. No debes encajar con un cuerpo perfecto, ya que el cuerpo perfecto no existe, debes sentirte orgulloso de ese cuerpo material que le permite a tu alma habitar en este mundo y por ello existir, así como eres estas perfecto.
Que comentarios ajenos no te lleven a cruzar el límite de tu bienestar, porque lo más importante es tomar acciones saludables que te llenen de motivación y no acciones erróneas. Recuerda que hablar, opinar y expresar sobre el cuerpo del otro de manera negativa es una forma de bulliyng que trae repercusiones psicológicas y emocionales más fuertes de las que te imaginas. Construyamos desde el amor y la empatía. Ayudemos a construir y no a destruir, porque el autoestima es la relación que tenemos con nosotros mismos y esto no es una cuestión física, sino psicológica…
Juliana Correa Hoyos